Cali, enero 19 de 2025. Actualizado: viernes, enero 17, 2025 22:18
El plato más popular
La lechona fue declarada internacionalmente el plato colombiano más popular.
En navidad sacrificamos cerditos convirtiéndoles en lechonas.
No habría una inolvidable noche buena, sin lechona.
Otros opinan que sin pavo relleno.
Alegramos el espíritu con música, las amistades con aguinaldos y, sólo con lechona, nuestro estómago.
Mientras engordamos el lechoncito del 24, ofrezco estas apologías a la lechona, para que hagan parte de la literatura gastronómica, o viceversa, igual cualquiera de las dos opciones.
La lechona no sólo se digiere, también se lee.
Descarten que la gastronomía literaria se reduzca a meras recetas que consultan las señoras para esmerarse preparando los alimentos.
La gastronomía tiene su historia, sociología y literatura.
Federico Engels en “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”, indujo que cocinar hizo al hombre: el chimpancé dio el paso a homo sapiens cuando se volvió bípedo, mantuvo la posición erecta, utilizó las manos, empuñó instrumentos para cazar animales y, lo más importante, se alimentó con carne asada; perfeccionó sus neuronas, desarrolló sus cuerdas vocales, pronunció el lenguaje articulado, razonó y pensó.
Antes de construir su albergue, cultivar la tierra, domesticar animales, confeccionar su traje y armar muebles, experimentó y dominó la gastronomía, perfeccionándose para complacer sus apetitos.
Desde entonces, la gastronomía es literaria, o viceversa, lo cierto es que estratifica y nos deja henchidos o hambrientos, obesos o desnutridos.
Es legado familiar, arte social y arraigo cultural.
“Llegó diciembre con su alegría, mes de parranda y animación… el marranito que había comprado desde noviembre para engordar, está de las patas bien amarrado… vengan todos a chamuscar”.