Endeudar a Cali

El alcalde Alejandro Eder ha propuesto aumentar el endeudamiento de Cali para ejecutar proyectos clave.

Esta iniciativa ha sido duramente criticada, pero es momento de dejar de demonizar la deuda.

Los que entienden de finanzas saben que la deuda, bien gestionada, es poderosa para impulsar el desarrollo.

El problema no es endeudarse, sino saber cómo, cuándo y para qué hacerlo.

La propuesta de Eder cumple con los principios básicos de un endeudamiento responsable.

En primer lugar, plantea un nivel de deuda que Cali podrá pagar a futuro sin comprometer sus finanzas.

En segundo lugar, destina los recursos a proyectos de inversión necesarios para el crecimiento de la ciudad. Llevemos la necesidad de Cali a nuestras propias vidas.

Como personas recurrimos a préstamos para comprar casa, carro o para financiar estudios. Sueños que no podríamos cumplir sin deuda.

Sabemos que esa deuda es una inversión en nuestro futuro. Lo mismo debe aplicarse a una ciudad.

El problema de fondo no es la deuda, sino la desconfianza en la administración pública.

La historia nos ha llevado a dudar de los gobernantes y de su capacidad para manejar el dinero de todos. Sin embargo, no podemos quedarnos atrapados en ese ciclo de desconfianza.

Si queremos una Cali moderna y competitiva, debemos creer en que es posible hacer las cosas bien.

Endeudar a Cali no es un capricho; es una estrategia para remodelar nuestra “casa”.

Con esta inversión, la ciudad podrá seguir creciendo, generando empleo y mejorando la calidad de vida de todos.

Es el momento de apostar por el futuro, no de frenarlo por miedo.

Cali merece que asumamos nuevos retos.

Conozcamos los proyectos y miremos el futuro con ilusión.

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