Esta tensión asusta

Hugo E. Gamboa Cabrera

Aquí el problema no es nacionalismo ni fobia contra lo gringo, solo que, ese lío viene ocurriendo desde que el presidente Petro buscó protagonismo atacando a Trump y a su gobierno, no solo por la intervención militar contra Venezuela, sino también desde una calle del mismo New York, dando papaya para que el “mono” se viniera lanza en ristre con una acusación gravísima relacionada con el narcotráfico.

Siendo pragmáticos, haber asegurado que no existe el “cartel de los soles” fue meterse en camisa de once varas y crear sospechas sobre tema tan susceptible.

Inclusive, ver la forma como el gobierno actual ha tratado a las FF.AA. mientras se fortalecen los irregulares, no deja de ser preocupante.

Se supone que es algo que debe ser tratado profundamente a través de canales diplomáticos. La pregunta es cómo, cuando la confianza de unos y de otros se perdió, incluso el respeto.

Difícil situación y un dilema complicado que no sabemos como va a transcurrir cuando desde un lado se presume que somos un narco-estado y desde el otro se presume que hay una violación de la soberanía nacional, que puede ser utilizada, ad portas de una campaña electoral, como lema de campaña.

Nos tienen a todos caminando de un lado para otro sin saber que decir, que pensar o hacia dónde coger.

Es una incógnita saber qué va a suceder respecto al futuro de nuestro país que, inevitablemente, nos puede causar tropiezos también con países de la Unión Europea y otros, perturbando nuestra economía, principalmente.

Ahora bien, lo que sucedió en la asonada del viernes 17 de octubre del año en curso, en contra de la policía, de la ciudadanía pero, esencialmente, contra la embajada americana, pues seguramente empeoró la delicada situación entre los dos países.

Afortunadamente, el gobierno de EE.UU. no pretende perturbar a la población colombiana y puede ser que no nos vaya a perjudicar con la exportación de flores, café, banano, etc., lo que sería funesto no solo por lo que significa contra el empresariado sino mucho más contra el empleo de miles de compatriotas.

Ojalá salgamos indemnes de esto y mostremos nuestra cara más hermosa, la de la libertad y que la cultura predomine entre ambos gobernantes.