Cali, mayo 11 de 2025. Actualizado: viernes, mayo 9, 2025 23:29
MUJER DE 50+ CON ESTILO. El mejor regalo: sanar nuestra genealogía femenina
Mayo es el mes donde celebramos a mamá, ese ser que nos dio la vida. Es un mes cargado de emoción, de flores, de homenajes y recuerdos.
Pero hoy, quiero invitarte a regalarte algo diferente, algo que puede transformar tu historia y la de las que vienen detrás de ti: sanar tu linaje femenino.
Ser madre no solo se trata de gestar un hijo en el vientre. La maternidad es una energía creadora que habita en cada mujer.
Creamos ideas, acogemos, nutrimos, damos forma al mundo desde nuestro ser. Sin embargo, incluso si no hemos traído hijos al mundo, tenemos vida gracias a una madre, y esa madre también la tuvo.
Todas venimos de una línea de mujeres que, generación tras generación, nos han transmitido mucho más que la vida: también nos han legado sus heridas, silencios, miedos, patrones, duelos no sanados.
Y muchas veces, sin darnos cuenta, nos preguntamos por qué nuestros sueños no florecen, por qué repetimos historias de abandono, de soledad, de enfermedad o de frustración.
La respuesta puede estar más atrás de lo que imaginamos, en aquello que se quedó sin resolver en la historia de nuestras madres, abuelas y tatarabuelas.
Esta columna quiere ser ese abrazo profundo a tu linaje. Ese recordatorio de que sanar es también honrar.
Que mirar a mamá sin juicio, a la abuela con compasión y a ti misma con ternura es el regalo más poderoso que puedes darte en este Día de la Madre.
Porque sanar no es romper con ellas. Es liberarlas. Es reconocer que fueron niñas también, que cargaron lo suyo y lo que no era suyo.
Es decirles con el alma: gracias por darme la vida, yo continúo desde aquí, yo cierro lo que duele, yo transformo por amor.
¿Cómo comenzar esta sanación?
- Haz memoria de tu historia femenina. Recuerda con respeto y sin juicios.
- Permite el perdón, aunque no haya explicaciones. Hazlo por ti.
- Habla con tu madre, aunque no esté presente. Escríbele, háblale al alma.
- Bendice tu linaje en voz alta. Di sus nombres con gratitud.
- Corta, con amor, los ciclos que ya no quieres heredar.
Este mayo, quiero proponerte que seas tú la mujer que honra, que limpia el canal para que las próximas generaciones no sigan cargando lo que no les pertenece.
Que seas tú quien libere y reconozca con amor a las que vinieron antes. Porque ese es el regalo más sagrado que podemos dar a nuestra madre y a nosotras mismas: libertad, homenaje y un nuevo comienzo.
Y para cerrar, elevo una oración desde lo profundo:
“Gracias, Dios, por cada mujer de mi linaje: madre, abuela, bisabuela… Gracias por sus luchas, sus aciertos y sus silencios. Hoy te entrego sus cargas, sus miedos y sus heridas. Yo decido sanar, por mí, por ellas y por las que vienen. Yo declaro libertad sobre mi línea femenina, y bendigo la vida que recibí. Amén.”
Feliz Día de la Madre, mujer creadora. Que tu mejor regalo sea sanar tu raíz para florecer con todo tu esplendor.