Cali, abril 13 de 2025. Actualizado: sábado, abril 12, 2025 00:02
El presidente minimizó al Tren de Aragua y dijo que fue “malinterpretado” por la secretaria Kristi Noem
Petro vuelve a justificar criminales
No es la primera vez que el presidente Gustavo Petro intenta suavizar o justificar el accionar de organizaciones criminales.
Y no es tampoco la primera vez que, ante una controversia internacional, evade responsabilidades culpando a otros.
Esta vez acusó a la traducción de malinterpretar sus palabras durante la reunión que sostuvo en marzo con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien aseguró que el mandatario colombiano defendió con empatía a miembros del Tren de Aragua, grupo criminal transnacional considerado como una amenaza por múltiples gobiernos.
Más allá de la discusión sobre lo que dijo o no dijo exactamente, lo preocupante es la línea discursiva constante del presidente.
Desde que inició su mandato, Petro ha dado estatus de “gestores de paz” a guerrilleros, paramilitares, delincuentes urbanos e incluso a responsables de crímenes atroces.
Esa narrativa ha servido de plataforma para beneficios, ceses bilaterales y concesiones a estructuras ilegales que, lejos de cesar su actuar, han aumentado el control territorial y la violencia, como lo evidencia la situación en Buenaventura, el Cauca o el Catatumbo.
En su respuesta a Noem, el presidente insistió en que los miembros del Tren de Aragua no son terroristas, sino “jóvenes excluidos por la migración forzada” y que a ellos “hay que tratarlos con amor”.
Esta visión idealista puede sonar bien en discursos de campaña, pero en la práctica, la permisividad ha tenido efectos devastadores en muchas regiones del país.
Lo que Petro propone como comprensión social, los criminales lo interpretan como debilidad del Estado.
Colombia no puede seguir bajo un liderazgo que relativiza la gravedad del crimen organizado ni que confunde inclusión social con impunidad.
El país necesita firmeza, claridad y responsabilidad, no teorías románticas ante estructuras criminales.