Con innovador programa de jardines nocturnos, padres trabajadores reciben apoyo en Yumbo

Yumbo continúa liderando proyectos sociales de gran impacto con la implementación del programa Arrullo, un innovador modelo de jardines nocturnos que permite a los padres trabajadores y estudiantes dejar a sus hijos en un lugar seguro mientras cumplen con sus actividades laborales o académicas.

Este proyecto, articulado con la Gobernación del Valle, busca mejorar la calidad de vida de las familias en un municipio que se destaca por su actividad industrial, donde los turnos nocturnos son comunes y donde el acceso a servicios de cuidado infantil en horarios no convencionales es una necesidad apremiante.

“En muchas ocasiones, los padres no tenían con quién dejar a sus hijos, lo que dificultaba su estabilidad en empleos con turnos rotativos o su continuidad en estudios nocturnos”, explicó el alcalde de Yumbo, Alexander Ruiz García, sobre la motivación inicial para crear el programa.

Arrullo no solo garantiza un espacio seguro para los niños, sino que ofrece servicios complementarios a las familias que buscan mejorar sus condiciones de vida.

Apoyo a las familias

El programa Arrullo no solo proporciona un lugar de cuidado para los niños entre las 7:00 p.m. y las 7:00 a.m., sino que también ofrece acompañamiento psicosocial a las 45 familias beneficiarias.

Este acompañamiento incluye pautas de crianza, salud mental, hábitos saludables y la prevención de violencias dentro del hogar.

“No solo estamos cuidando a los niños, sino que ayudamos a los padres a superar situaciones difíciles a través de terapias motivacionales y psicosociales”, afirmó el alcalde Ruiz.

Además, el programa pone un fuerte énfasis en el seguimiento nutricional de los niños, ofreciendo un plan alimentario balanceado y diferencial.

Este componente es clave, ya que busca asegurar un desarrollo saludable y adecuado para los menores que asisten al jardín nocturno.

Oportunidades educativas y laborales

Otra de las facetas fundamentales del programa es su enfoque en la mejora de las condiciones laborales y educativas de las familias participantes.

A través de la acción intersectorial, Arrullo ha logrado vincular laboralmente a cuatro familias, mientras que siete familias han logrado acceder a programas académicos gracias a la vinculación que ofrece el proyecto.

“Queremos que los padres que no han podido continuar sus estudios o encontrar un trabajo estable aprovechen esta oportunidad. Estamos brindando asesoría para mejorar su empleabilidad y acceso a formación”, señaló el alcalde.

Este enfoque integral ha permitido que el programa no solo se limite al cuidado de los niños, sino que sea una herramienta para la superación personal y familiar, brindando un apoyo completo a las familias que lo necesitan.

El éxito del proyecto piloto ha llevado a las autoridades a planear una expansión del mismo.

“Es un piloto, pero la idea es que podamos incrementar el número de niños beneficiados y, si es necesario, abrir una segunda sede para seguir mejorando la calidad de vida de nuestros habitantes”, agregó Ruiz.

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