Hora cero para el cometa 3I/ ATLAS

Este 19 de diciembre el cometa 3I/ATLAS está alcanzando su punto de mayor acercamiento a la Tierra antes de sumergirse de nuevo en el espacio interestelar.

No se trata de un cuerpo cualquiera. Es apenas el tercer objeto de origen interestelar jamás detectado por la humanidad, después de 1I/‘Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019, y su paso fugaz ha abierto más preguntas que respuestas.

Descubierto a finales de junio de 2025, 3I/ATLAS fue identificado como interestelar por la forma hiperbólica de su órbita, lo que confirma que no está ligado gravitacionalmente al Sol y que, tras este encuentro, abandonará para siempre el sistema solar

Su origen desconocido motivó incluso una campaña especial de seguimiento de la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) de la ONU, coordinada por la NASA, con el fin de afinar los métodos de rastreo de objetos cercanos a la Tierra.

Distancia

Aunque su distancia mínima es de unos 270 millones de kilómetros —mucho más lejos que la separación entre la Tierra y el Sol—, el interés científico es enorme.

Telescopios europeos, como el Joan Oró del Observatorio del Montsec, detectaron chorros de gas y polvo emergiendo de su superficie, evidencia de procesos internos activos.

Además, su brillo variable, su coma fluctuante y una composición rica en agua y dióxido de carbono han complicado el trabajo de los investigadores.

Entre los grandes interrogantes está su edad —algunos estudios sugieren que podría ser más antiguo que el propio sistema solar— y su química inusual, dominada por dióxido y monóxido de carbono.

También se estudian aceleraciones no gravitatorias y patrones de emisión que no encajan del todo con los modelos clásicos de los cometas conocidos.

¿Podrá verse desde Colombia? La respuesta es sí, pero con ayuda. Según la NASA, el cometa no será visible a simple vista.

El momento clave será en la madrugada del viernes 19 de diciembre, alrededor de la 1:00 a. m., hora de Colombia, cuando alcance su máxima aproximación.

Podrá observarse antes del amanecer, apuntando hacia la constelación de Leo, con telescopios de al menos 20 centímetros de diámetro.

La Agencia Espacial Europea ha sido clara: 3I/ATLAS no representa ningún peligro para la Tierra.

Sin embargo, su visita deja un legado invaluable.

Más que un espectáculo, este cometa es una rara ventana a la materia y los procesos de otros sistemas planetarios, y un recordatorio de cuánto queda aún por descubrir más allá del Sol.

El comenta ha generado tantos interrogantes, que por su forma inusual de moverse en el espacio ha sido catalogado por muchos como una nave espacial de otro sistema de vida inteligente.

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