Cali, octubre 4 de 2025. Actualizado: viernes, octubre 3, 2025 23:51
Empresario TEC
¿Los chats se han convertido en el nuevo campo de batalla laboral?
Por Fernando Garzón – @fergarzon
La mayoría de las conversaciones personales y laborales se trasladan a plataformas como WhatsApp, Slack o Teams, los conflictos digitales parecen haberse convertido en una nueva normalidad.
Mensajes malinterpretados, respuestas impulsivas y falta de empatía son algunos de los factores que alimentan tensiones en entornos virtuales donde el lenguaje no verbal —que representa gran parte de la comunicación humana— simplemente no existe.
Cristina López López, vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, y Jesús Escrivá Cámara, director del Máster Universitario en Mediación y Gestión del Conflicto de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), recuerdan que la inmediatez de los chats puede ser tan útil como peligrosa: “Muchas veces se prioriza contestar rápido en lugar de pensar qué estamos contestando, lo que genera mensajes impulsivos y una comunicación desinhibida que fácilmente escala hacia la confrontación”.
Los detonantes de estos conflictos invisibles suelen estar en detalles tan cotidianos como el ruido ambiental, el estado emocional en el que se lee un mensaje o la presión por responder de inmediato.
A ello se suma el uso de “palabras gatillo” como “siempre” o “nunca”, que pueden transformar un simple comentario en una discusión encendida.
La clave, según los expertos, está en la comunicación asertiva, entendida no como agresividad ni como sinceridad brutal, sino como la capacidad de expresar de manera honesta y respetuosa las propias necesidades sin pasar por encima del interlocutor.
En lo digital, sin embargo, este estilo de comunicación puede confundirse y dar pie a interpretaciones erróneas, lo que convierte a la empatía en un factor aún más decisivo.
“Un mensaje enviado queda sujeto al estado emocional, a las habilidades interpersonales y al contexto de quien lo recibe. Por eso, más que reclamar inmediatez, debemos cuidar el lenguaje, el tono y la intención con la que escribimos”, explican López y Escrivá. Y añaden: “La empatía debe situarse incluso por encima de la asertividad, como pilar de una comunicación sana en una sociedad cada vez más desconectada”.
Es necesario repensar las formas de comunicación digital y las herramientas para prevenir conflictos:
desde acudir a videollamadas en lugar de extensos hilos de mensajes, hasta usar notas de voz, íconos o canales privados cuando el tema lo amerite.
La formación en competencias digitales y emocionales también se convierte en una estrategia clave para empresas y equipos de trabajo.
Recuperar la humanidad de la interacción parece ser el gran reto de esta era de mensajes instantáneos.
Porque, como concluyen los docentes de la VIU, la tecnología debe ser un medio para el entendimiento, no una barrera.