Cali no necesita más agite, necesita soluciones

Marlon Cubillos – Concejal de Cali

El reciente anuncio del presidente Gustavo Petro de venir a Cali para firmar el decreto que convoca a una consulta popular me genera preocupación: en una ciudad que todavía carga con las heridas del estallido social, donde las fracturas sociales siguen abiertas y los esfuerzos por reconstruir el tejido ciudadano apenas avanzan, no se puede jugar con fuego.

Hace poco, durante el paro del 28 y 29 de mayo, distintos sectores coincidimos en algo fundamental: la protesta es un derecho, pero debe ejercerse de manera pacífica, sin poner en riesgo a Cali.

La ciudad no puede convertirse en el escenario piloto donde se genera el caos. Por eso, la actitud del presidente resulta irresponsable.

No porque no tenga derecho a venir —claro que lo tiene—, sino por las intenciones que parecen motivar su visita: agitar, movilizar bases y dejar a la ciudadanía en tensión.

Cali no necesita más polarización ni discursos que agiten el ánimo de una ciudad que apenas se repone. Lo que necesitamos es que el Gobierno Nacional venga con soluciones, con recursos, con voluntad de apoyar a quienes desde lo local hacemos grandes esfuerzos por sacar adelante proyectos que mejoren la calidad de vida de la gente.

El Concejo de Cali aprobó un empréstito para hacer inversiones billonarias para sacar al Distrito del atraso. Uno espera que Petro venga a impulsar el Tren de Cercanías o a comprometerse con obras que generen empleo y bienestar.

Convocar una consulta popular requiere de un procedimiento claro en la Constitución y es que su aprobación debe pasar por el Congreso.

-Pero Petro en una acción de terquedad quiere firmar un decreto que no cumple con el trámite legal porque la intención es política. ¿Para qué generar un show político en una ciudad que aún carga el peso de traumas recientes?

Durante el estallido social, muchos jóvenes fueron llevados a las calles con promesas de cambio. Muchos murieron. El estallido logró elegir un presidente, sí. Pero, ¿dónde están hoy las soluciones para las familias de los que pusieron los muertos?

Todos tenemos posturas políticas y es legítimo defenderlas. Pero cuando uno es gobierno, gobierna para todos, no solo para los que piensan igual.

Y eso es lo que se espera de un presidente: responsabilidad, serenidad y compromiso con todo el país, no solo con una parte.

Cali merece respeto. No más discursos que dividen. No más actos simbólicos que encienden.

Necesitamos hechos concretos que nos ayuden a avanzar y en una región que apoyó políticamente con su voto al presidente Gustavo Petro, uno espera que se corresponda con recursos para hacer viable la inversión.

Cali fue su plataforma de campaña y, a cambio, los proyectos no se están haciendo porque la plata no se ve.

Al Valle del Cauca se castiga con decisiones politiqueras, y como resultado sufre la gente, no los gobernantes locales como piensa erróneamente Petro al pensar que si no gira los recursos la perjudicada es la Gobernadora del Valle del Cauca.

Un ejemplo claro son los recursos del Tren de Cercanías: si no llegan, la movilidad de miles de ciudadanos se verá afectada, no la de la mandataria regional que difícilmente usará este transporte.

Que el presidente venga, sí. Pero que venga con soluciones, no con arengas.