Cali, diciembre 17 de 2025. Actualizado: martes, diciembre 16, 2025 23:44

¿Para dónde va Juan Martín?

La magia de Cali está en sus corregimientos

Juan Martín Bravo

Durante años, a Cali nos contaron una historia incompleta. La frase coloquial de “Cali es Cali y lo demás es loma” no solo es injusta; es profundamente equivocada.

La realidad es otra, y mucho más potente: el 78 % del territorio de Cali es rural y solo el 22 % es urbano. Nuestra ciudad no termina en el asfalto; empieza, respira y se proyecta desde sus 15 corregimientos.

Ahí está la verdadera magia de Cali.

Nuestros corregimientos no son periferia: son identidad, biodiversidad, cultura, turismo, gastronomía y oportunidades de desarrollo. Cada uno tiene características únicas que, bien gestionadas, pueden convertirse en motores económicos y sociales para toda la ciudad.

El mundo ya entendió este enfoque. En México, por ejemplo, la estrategia de los Pueblos Mágicos transformó territorios olvidados en destinos turísticos, culturales y productivos.

Cali puede —y debe— hacer lo mismo. ¿Por qué no hablar de “corregimientos mágicos”?

Para lograrlo, no basta con el discurso. Se requiere decisión y planeación:

  • Renovación urbanística integral.
  • Mejora real de los servicios públicos.
  • Avances en saneamiento y en la PETAR.
  • Cambio de luminarias e intervención urbana con iluminación adecuada.
  • Adoquinamiento de calles.
  • Mejores vías de acceso, especialmente en la Vuelta de Occidente.
  • Finalizar la Vuelta de Occidente, etapas 1 y 2.
  • Y una vía alterna que descongestione la salida del corregimiento de Pance, el más visitado de Cali durante todo el año.

Pance es el mejor ejemplo de lo que ocurre cuando la ciudad crece, pero la infraestructura no acompaña.

Miles de caleños lo visitan cada semana y, aun así, sigue esperando una transformación estructural acorde con su importancia ambiental, turística y social.

Este es el momento de cambiar el enfoque. Dejar de pensar solo en la ciudad urbana y apostar decididamente por una Cali rural fuerte, digna y competitiva.

Incluso es válido plantear una nueva institucionalidad: una Secretaría de Desarrollo Rural que piense, planifique y ejecute con visión territorial y de largo plazo.

Además, esta apuesta rural permitiría consolidar una estrategia sólida de turismo deportivo y de naturaleza: senderismo, avistamiento de aves, rutas de bicicleta, carreras atléticas, ultratrail y eventos deportivos que conecten nuestros corregimientos con los distintos microclimas de Cali, integrados a eco-hoteles sostenibles, gastronomía local y servicios turísticos de calidad.

No es solo desarrollo territorial: es visión de ciudad, generación de empleo y diversificación económica con enfoque sostenible. Cali tiene todo para lograrlo; ahora necesita decisión y liderazgo.

La pregunta es tan simple como poderosa:

¿Estamos listos para reconocer que el futuro de Cali también —y sobre todo— se construye desde sus corregimientos?

Ahí está la oportunidad. Cuando los corregimientos avanzan, Cali se crece.

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martes 16 de diciembre, 2025
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