Guacarí vive una Navidad que vibra con la vida

La Navidad en el Parque Comercial Guacarí no es un evento estacional, ni una escenografía pensada solo para adornar diciembre: es una expresión profunda de identidad territorial.

En Sincelejo, una ciudad que respira tradición caribe, creatividad popular y cercanía comunitaria, la temporada decembrina adquiere matices que combinan cultura, memoria y naturaleza.

Guacarí representa una propuesta distinta dentro del mapa de los destinos comerciales del país: un Parque Comercial que nació bajo la convicción de celebrar lo propio y de promover espacios donde la vida cotidiana se conecte con la riqueza ambiental y cultural del Caribe colombiano.

Esa visión, ya consolidada como sello de la marca, se expresa con especial fuerza cada diciembre.

Una Navidad inspirada en la biodiversidad de Sucre

El concepto que guía nuestra celebración 2025, una Navidad que vibra con la vida, abraza la fauna emblemática de las subregiones sucreñas.

Tortugas carey que nadan en las aguas del Golfo de Morrosquillo; el mono tití cabeciblanco, especie insignia de los Montes de María; iguanas que habitan la sabana; guacamayas, loros y pericos que llenan de color los amaneceres y atardeceres del territorio.

Estas especies no fueron elegidas por azar. Representan vida, equilibrio y un llamado urgente a la conciencia ambiental.

Son parte de la memoria colectiva de la región y, al mismo tiempo, reflejo de los desafíos que enfrentan nuestros ecosistemas: pérdida de hábitat, tráfico ilegal, contaminación y presión humana sobre recursos naturales.

En Guacarí, cada figura tallada, cada ave suspendida, cada textura y cada color se convierten en una invitación a mirar nuestro entorno desde el respeto y el cuidado.

El arte que transforma: una Navidad hecha a mano

Uno de los elementos más significativos de esta propuesta navideña es su origen artesanal. El icónico árbol de Navidad en caña flecha, reconocido como el más grande del mundo, con 12 metros de altura, vuelve a encenderse como símbolo de tradición y orgullo regional.

Sus fibras fueron restauradas por manos artesanas de la etnia Zenú, guardianas del tejido que da origen al sombrero vueltiao, patrimonio cultural de Colombia.

Yo creo que es una buena opción y una buena idea porque así nos pueden apoyar a nosotros y también podemos darle una buena visibilidad a una parte que es bastante visitada por toda la ciudad de Sincelejo y gente que viene de afuera. José Luís pineda – Artesano de Tolúviejo.

En todo el Parque Comercial, sets temáticos con monos titi cabeciblanco hechos a mano por artesanas de Sincelejo.

Aves, tortugas e iguanas que fueron elaboradas en madera por artesanos de comunidades como Nueva Era (Toluviejo, Sucre) y San Antero (Córdoba).

Familias que encuentran en este oficio no solo un sustento, sino una manera de preservar conocimientos heredados y de mantener viva su relación con la naturaleza.

Para mí sería un orgullo que Guacarí tuviera mi artesanía, ya que ese centro comercial lo visitan mucha gente de aquí del país y me gustaría que también viera un poco de mí allí. Alberto Márquez Yánez – Artesano de San Antero.

Más que decoración, estas piezas son narradoras silenciosas de historias, memorias y procesos de creación comunitaria.

Una Navidad con propósito: celebrar la vida para protegerla

Guacarí no concibe la Navidad únicamente como un espectáculo visual; la concibe como un acto de conciencia.

En cada elemento existe un mensaje de fondo: valorar el territorio, respetar las especies que lo habitan y fortalecer la conexión de niños, jóvenes y visitantes con el patrimonio ambiental de Sucre.

Aquí en Sincelejo lo que es artesanía, los pintores, toda esta parte artística nos tienen bastante abandonados.

Súper agradecida por Guacarí, espero que nos sigan teniendo en cuenta todos los artesanos porque aquí hay bastante talento. Gloria Puello Paternina – Artesana de Sincelejo.

Por eso, esta temporada se convierte también en un escenario educativo. A través de la experiencia, los visitantes descubren datos, historias y significados detrás de cada especie representada.

La Navidad se transforma así en una oportunidad de aprendizaje emocional, donde la belleza se une con la responsabilidad.

Un punto de encuentro que celebra lo nuestro

Desde 2017, Guacarí ha construido un espacio donde el comercio se une con la cultura, donde el entretenimiento se fusiona con la identidad y donde la comunidad encuentra un lugar para compartir, sentir y reconocerse.
Esta Navidad reafirma ese propósito.

Familias enteras recorren sus pasillos, disfrutan su agenda cultural, participan en talleres y viven la magia de un ambiente pensado para el encuentro.

Porque aquí —en el corazón de la sabana— la Navidad vibra no solo con luces… sino con la vida que nos rodea.

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