Cali, julio 13 de 2025. Actualizado: viernes, julio 11, 2025 23:27
Cómo tu mascota percibe tu energía y trata de ayudarte
Los animales también sienten tu dolor
No importa si no hablas. Tu perro lo sabe. Tu gato lo siente.
Tu mascota no necesita que expliques lo que pasa: detecta tu energía incluso antes de que tú la entiendas.
Y lo más hermoso es que, sin saberlo, hace todo lo posible por sanarte.
Numerosos estudios han demostrado que los animales perciben cambios hormonales, emocionales y vibracionales en los humanos.
Pueden anticipar crisis de ansiedad, detectar enfermedades y responder a estados emocionales con gestos de contención.
Pero más allá de la ciencia, quienes conviven con animales lo saben: las mascotas absorben tristeza, calman nervios, se pegan a ti cuando sientes miedo y te hacen reír cuando no tienes ganas.
Esto no es casualidad. Muchos terapeutas energéticos explican que los animales actúan como guardianes emocionales.
Son esponjas vibracionales: armonizan, limpian, acompañan.
Se ha observado que:
Los perros se acuestan sobre zonas del cuerpo adoloridas.
Los gatos “detectan” puntos energéticos bloqueados y se acuestan ahí.
Algunos animales se enferman después de convivir con humanos muy cargados emocionalmente.
Cambian su comportamiento cuando perciben depresión, duelo o angustia.
No son humanos. Son más sabios. No esperan explicaciones.
Solo se entregan. Sin juicio, sin condiciones, sin pausa.
¿Cómo cuidar a quien te cuida?
Háblale, aunque no entiendas lo que responde.
Agradece su presencia.
No lo trates como objeto decorativo: es un ser sensible.
Limpia su energía también: baños con hierbas, cuarzos cerca, espacio tranquilo.
No ignores su malestar físico: puede estar absorbiendo algo tuyo.
Las mascotas no están para “servirte”. Están para compartir camino.
Son almas que te eligieron —o que tú elegiste— para acompañarte.
Y aunque no hablen, son los mejores terapeutas emocionales que existen.
Porque cuando el alma se rompe, a veces no necesitas palabras.
Solo una mirada fiel, un ronroneo suave, una patita que se apoya en la tuya.
Y eso… ya es sanación.
Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.