Cali, octubre 29 de 2025. Actualizado: miércoles, octubre 29, 2025 19:27
Nuevas evidencias en prevención cardíaca
Con menos ejercicio, las mujeres logran mayor protección cardiovascular que los hombres
Un reciente estudio publicado en Nature Cardiovascular Research analiza datos de más de 85.000 participantes del Biobanco del Reino Unido, monitorizados con dispositivos portátiles, para evaluar cómo la actividad física influye en el riesgo de enfermedad coronaria según el sexo.
La investigación pone de manifiesto que las mujeres obtienen beneficios cardiovasculares importantes con dosis de ejercicio significativamente inferiores a las recomendadas para los hombres.
Las directrices de la Organización Mundial de la Salud sugieren 150 minutos semanales de actividad moderada a vigorosa para ambos sexos.
Según este trabajo, las mujeres que alcanzan ese umbral reducen su riesgo de enfermedad coronaria en un 22%, mientras que los hombres logran una merma del 17% con la misma cantidad de ejercicio.
Esto sugiere que el impacto preventivo es mayor en ellas, aun cuando realizan la misma rutina física.
Incrementar el ejercicio hasta 250 minutos semanales amplía el beneficio: la protección cardiovascular en mujeres supera el 30%, pero los hombres precisarían más de 500 minutos semanales para rozar esa cifra.
Pautas personalizadas por sexo
En un subgrupo de pacientes con cardiopatía coronaria, las mujeres activas presentaron una reducción de mortalidad tres veces mayor que la de sus homólogos masculinos.
Frente a esta brecha, los autores defienden un “manejo individualizado según el sexo” en la prevención de enfermedades del corazón.
Entre las posibles explicaciones, destacan dos hipótesis: los estrógenos, que podrían favorecer la movilización de grasas durante el ejercicio, y las diferencias en la composición de las fibras musculares esqueléticas.
No obstante, los investigadores reconocen que hacen falta más ensayos biológicos para confirmar estos mecanismos.
José María Guerra, cardiólogo del Hospital Sant Pau (Barcelona), señala la relevancia clínica de estos hallazgos: “Si sabemos que las mujeres alcanzan la misma protección con menos ejercicio, podremos fijar objetivos más realistas y mejorar su adherencia a la actividad física”.
Pese a la claridad de los resultados, la cohorte del Biobanco del Reino Unido está compuesta mayoritariamente por personas de raza blanca y clase media, un sesgo que, según Emily S. Lau (Hospital General de Massachusetts), debería corregirse para evaluar su validez en poblaciones diversas.

