Cali, agosto 6 de 2025. Actualizado: martes, agosto 5, 2025 22:44
¿Habrá cortes de agua en Cali?
Temporada de intenso verano pone en riesgo el caudal de los ríos Meléndez y Cali
La temporada de intenso verano que atraviesa Cali provocó una notable disminución en el caudal de los ríos Meléndez y Cali, dos de las fuentes principales de abastecimiento de agua potable en la ciudad.
La situación motivó a Emcali a activar medidas de contingencia para garantizar la continuidad del servicio, especialmente en las zonas más afectadas.
El río Meléndez registra actualmente una alerta por bajo caudal. Esto redujo la producción de agua en la Planta de Tratamiento La Reforma, que abastece a las comunas 18 y 20.
Para mantener el suministro, se puso en marcha un refuerzo con los sistemas de bombeo de Siloé y Nápoles. Estas acciones se enmarcan dentro del plan de contingencia diseñado por Emcali para afrontar episodios de sequía.
Por su parte, el río Cali también presentó disminución en su caudal. Sin embargo, hasta el momento no generó afectaciones en la operación de la Planta Río Cali, que continúa funcionando de manera estable y supliendo la demanda en su área de cobertura.
Uso racional del agua, una prioridad ciudadana
Ante este panorama, Emcali emitió un llamado urgente a la ciudadanía para adoptar un uso racional del agua. Recomendó evitar actividades que impliquen un consumo innecesario, como el lavado de vehículos, andenes, antejardines o fachadas, así como el uso ornamental del recurso.
Estas acciones buscan prevenir mayores complicaciones en caso de que la temporada de intenso verano se prolongue o se intensifique.
Aunque Cali cuenta con respaldo hídrico gracias al caudal del río Cauca, que alimenta las plantas Puerto Mallarino y Cauca y está regulado por el embalse de Salvajina, el equilibrio del sistema depende también del compromiso ciudadano.
La recomendación no solo se enfoca en la coyuntura actual, sino en una estrategia de conservación permanente. La protección de los ríos Meléndez y Cali resulta clave para sostener el suministro local. Su vulnerabilidad ante fenómenos climáticos extremos pone en evidencia la necesidad de una cultura de consumo responsable.