Velorio de Miguel Uribe Turbay: así fue la despedida en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional

El Salón Elíptico del Capitolio Nacional abrió sus puertas para rendir homenaje a Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial.

Desde el lunes 11 de agosto, el recinto se convirtió en el punto de encuentro de familiares, amigos, líderes políticos y ciudadanos que quisieron darle el último adiós.

Ese primer día, la despedida fue íntima. Solo ingresaron familiares y personas cercanas. A partir del martes, el público accedió en un horario continuo desde las 8:30 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.

El ingreso estuvo acompañado de estrictos controles de seguridad, un recordatorio del clima de tensión que rodeó el crimen del senador.

Su esposa, María Claudia Tarazona, apareció en público con un mensaje breve, pero contundente: pidió respeto, unidad y dejar atrás los discursos incendiarios. Con sus hijas a su lado, recibió a quienes se acercaban para expresar condolencias.

La presencia del padre del senador fue constante, saludando a los presentes y acompañando de cerca cada momento. La escena recordó a muchos el funeral de Diana Turbay, madre de Miguel Uribe, también víctima de la violencia en Colombia.

Un homenaje cargado de simbolismo

El martes 12 de agosto, el Salón Elíptico del Capitolio Nacional recibió a una amplia representación de la vida política colombiana para despedir a Miguel Uribe Turbay.

Entre los asistentes estuvieron los expresidentes Juan Manuel Santos y César Gaviria, el exalcalde Enrique Peñalosa, el exministro Alejandro Gaviria, así como miembros del Gobierno Nacional.

También acudieron el ministro del Interior, Armando Benedetti, y la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Angi Rodríguez. Congresistas y militantes del partido Centro Democrático, al que pertenecía Uribe, acompañaron el acto.

En señal de respeto, el Congreso suspendió sus sesiones plenarias hasta el miércoles. Durante toda la jornada se mantuvo un fuerte dispositivo de seguridad, que no impidió que el público se acercara a rendir homenaje.

La ausencia del presidente Gustavo Petro fue notoria, aunque la presencia de ministros, parlamentarios y figuras de distintos sectores políticos envió un mensaje de reconocimiento institucional.

La familia de Miguel Uribe vivió estos momentos rodeada de apoyo. Su esposa, María Claudia Tarazona, estuvo junto a sus hijas y recibió personalmente las condolencias de los asistentes.

El padre del senador también permaneció cerca, participando activamente en el saludo a quienes se acercaban. El lugar elegido para el velorio —el mismo donde fueron despedidos sus abuelos— reforzó el peso histórico y emocional de la ceremonia, que combinó solemnidad política y un sentido mensaje de unidad.

La despedida final en la Catedral Primada

El miércoles 13 de agosto, al mediodía, se cerrará la cámara ardiente para dar paso a la ceremonia religiosa en la Catedral Primada de Colombia. El cardenal primado y arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio, presidirá la eucaristía.

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