Cali, mayo 9 de 2025. Actualizado: jueves, mayo 8, 2025 23:18
La comedia del teléfono roto
La discordia gobierna a Colombia. Las palabras del presidente casi nunca escapan del vocabulario y gestos de quien quiere camorra cuando habla.
Sin embargo como esa es una forma de gobernar y asustando, amenazando, condenando o echándole siempre la culpa a terceros de lo que pasa o de lo que se ve obligado a hacer, a veces da resultados, el país se ha ido acostumbrando a la pugnacidad como elemento permanente de las gestiones gubernamentales.
Lo que sospechábamos, pero no habíamos podido comprobar era que tal hostilidad regía también dentro del cenáculo que rodea a Petro y fundamentalmente dentro del gabinete.
Las cartas que ha estado enviando el excanciller Leiva y las declaraciones que en su momento dieron los exministros Gaviria y Cecilia López detallándonos la gesta personal del presidente para dirigir, administrar y manejar su gobierno demuestran que el clima de desconfianza es generalizado y continuo en todos los gabinetes que ha tenido el presidente.
Lo vimos cuando la crisis generada ante las cámaras por el ingreso al gabinete de Benedetti y Laura. Estos días hemos comprobado que no ha podido ser resuelta y que tiende a agravarse.
El uso del teléfono roto para evidenciar el distanciamiento con que sus subalternos terminan casi siempre tratados le ha tocado ahora a la canciller Laura Sarabia.
Dos desautorizaciones en línea, una por haber felicitado al presidente Noboa y otra por convocar la Comisión de Relaciones Exteriores, nos indican que la comunicación entre la canciller y presidente ya no existe.
Pero como también la señora Sarabia fue a la Fiscalía a acusar al ministro del Interior de delitos cometidos, lo que hay dentro del gobierno es una tempestad donde se combinan los odios con la discordia.
Antaño esas gazaperas dentro de un gobierno le darían vergüenza a todo el país. Pero como nos acostumbramos a todo, hasta diremos que esa es la comedia colombiana y soltaremos la carcajada.