Cali, agosto 7 de 2025. Actualizado: miércoles, agosto 6, 2025 23:46

A Gustavo Petro le queda un solo año y tiene demasiado pendiente, es hora de administrar.

Un año para gobernar, no para pelear

Un año para gobernar, no para pelear
jueves 7 de agosto, 2025

Este 7 de agosto, el presidente Gustavo Petro cumple tres años en el poder, comienza así la recta final de su mandato, el último año, que debería ser el año de la ejecución, porque lo cierto es que aún tiene demasiados asuntos pendientes y el tiempo ya no le alcanza para prometer más: lo que le queda es tratar de concretar lo que no hizo en lo trascurrido de su gobierno.

Petro ha estado más enfocado en el debate político que en la gestión pública, ha preferido confrontar antes que gobernar, pero si de verdad quiere que su proyecto político continúe, como él mismo lo ha dicho, necesita resultados, porque si la continuidad se va a jugar con base en el balance de su gobierno, el terreno es árido.

Hoy su gestión no inspira confianza.

La situación de seguridad empeoró de manera vertiginosa. Colombia vive una realidad similar a la de hace 30 años, con grupos criminales que ganan control territorial, con cultivos ilícitos que crecen y con una población civil cada vez más indefensa.

Y esa crisis tiene como causa directa las decisiones del gobierno: ceses bilaterales que no se cumplen, beneficios judiciales a criminales y concesiones que fortalecieron a los violentos.

El sistema de salud también se deterioró por decisiones del gobierno. La confrontación ideológica contra el sector privado produjo una asfixia que se niega en público, pero se siente en clínicas, hospitales y hogares.

No hay transformación, pero sí hay destrucción, y el problema no es solo de modelo: es de gestión. El gobierno no ha mostrado capacidad para asumir la cobertura que hoy garantiza el aseguramiento privado.

El panorama es igual de preocupante en otros sectores. En materia energética, por ejemplo, el gobierno frenó el desarrollo sin ofrecer una alternativa viable.

El país sigue estancado, y buena parte de eso se explica por la inestabilidad del gabinete: más de 50 ministros en menos de tres años, hasta cinco en una sola cartera.

A Petro le queda un solo año. Debería dejar el Twitter y salir a trabajar, debería ir a las regiones, escuchar a la gente, entregar soluciones y, sobre todo, debería dejar de ser un factor de división y polarización.


Un año para gobernar, no para pelear

Comments

ads_top
Powered by Sindyk Content
Arriba