Cali, agosto 4 de 2025. Actualizado: domingo, agosto 3, 2025 22:22

El misterio de las habitaciones cerradas

¿Por qué algunas casas guardan espacios que nadie usa?

¿Por qué algunas casas guardan espacios que nadie usa?
Foto: pexels
lunes 4 de agosto, 2025

Todos hemos conocido una casa con una habitación cerrada. A veces es un cuarto de trastos, una ex habitación que nadie toca, un espacio al que simplemente se le cierra la puerta… y se olvida.

Este fenómeno, más común de lo que parece, encierra una carga simbólica, psicológica y energética que muchas veces pasa inadvertida.

Habitaciones con memoria

Los espacios guardan energía. Una habitación cerrada por mucho tiempo puede contener memorias de eventos pasados, duelos, secretos familiares o historias inconclusas.

A veces fue el cuarto de alguien que murió. Otras, simplemente se dejó de usar y se convirtió en bodega del olvido.

La decisión de no entrar allí rara vez es neutral. Suele haber una emoción reprimida que sostiene esa puerta cerrada: tristeza, miedo, culpa o incluso respeto.

El inconsciente arquitectónico

En psicología del hábitat, se estudia cómo las casas reflejan la estructura emocional de quienes las habitan.

Una habitación cerrada podría simbolizar una parte de ti que no quieres ver, tocar o reactivar. Algo que prefieres mantener bajo llave.

Incluso en literatura y cine, las habitaciones cerradas aparecen como símbolo del inconsciente, del trauma no resuelto o del secreto familiar que nadie nombra.

Consecuencias energéticas

Desde lo esotérico, se cree que los espacios cerrados por mucho tiempo acumulan energía estancada, que puede afectar la vibración general de la casa. El aire se vicia, la luz no entra, la vida no fluye.

Esto puede generar sensaciones de pesadez, malestar en otras partes de la casa o incluso afectar el estado de ánimo de quienes viven allí.

Algunas corrientes de feng shui sugieren que cada espacio cerrado bloquea un aspecto de la vida: salud, dinero, relaciones, creatividad.

¿Por qué no abrimos esa puerta?

Hay muchas razones:

  • Miedo a remover recuerdos dolorosos.
  • Evitación de conflictos familiares.
  • Costumbre heredada: “esa pieza siempre ha estado cerrada”.
  • Creencias de que está “maldita” o “cargada”.
  • Pero quizá, lo que más pesa, es el peso invisible del pasado que nadie se atreve a mirar de frente.

Abrir para liberar

No se trata de forzar. Pero abrir esa puerta con respeto, intención y conciencia puede traer una liberación simbólica poderosa.

A veces, limpiar esa habitación, redecorarla o simplemente entrar a meditar en ella, cambia cosas a nivel profundo.

Puedes hacerlo con un ritual simple:

  • Abre las ventanas, enciende una vela blanca.
  • Agradece al espacio lo que guarda.
  • Limpia con agua con sal o incienso.
  • Declara tu intención: transformar, cerrar un ciclo, liberar.

Lo que una casa te está diciendo

La casa es un reflejo. Si tienes una habitación cerrada desde hace años, pregúntate: ¿qué parte de ti también cerraste? ¿Qué historia no has terminado de contar? ¿Qué energía necesita ser reciclada para que vuelva la vida a circular?

Porque cada espacio en tu casa es también un espacio de tu alma. Y cuando abres esa puerta que siempre evitaste, puede que lo que encuentres no sea miedo… sino liberación.

Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.


¿Por qué algunas casas guardan espacios que nadie usa?

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