Cali, agosto 6 de 2025. Actualizado: miércoles, agosto 6, 2025 21:26

Desempleo baja a 8,9% y completa 10 meses en un solo dígito

El mercado laboral entre la recuperación y la fragilidad

El mercado laboral entre la recuperación y la fragilidad
Foto: Freepik
miércoles 6 de agosto, 2025

La tasa de desempleo desestacionalizada de Colombia se ubicó en 8,9% en junio de 2025, consolidando una racha de diez meses consecutivos por debajo de los dos dígitos.

Es la cifra más baja registrada para un mes de junio desde 2015 y representa una disminución de 1,4 puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2024, según el más reciente comentario económico de Anif.

Aunque a simple vista las cifras parecen alentadoras, el análisis revela matices importantes. La recuperación del empleo en el país ha sido significativa, pero incompleta: las tasas de participación y ocupación continúan por debajo de los niveles prepandemia, lo que sugiere que parte del repunte obedece a una menor presión sobre el mercado laboral y no necesariamente a una mejora estructural.

Menos desocupados, pero también menos personas buscando empleo

De acuerdo con ANIF, entre enero y junio de este año, la población ocupada creció un 3,7%, mientras que el número de personas desempleadas cayó un 11,5%.

La reducción del desempleo responde, en parte, al aumento en la tasa de ocupación (TO), pero también a una tasa global de participación (TGP) que sigue rezagada.

En comparación con el periodo enero-junio de 2015-2019, la TGP actual está 2,2 puntos porcentuales por debajo (64,2% frente a 66,4%). Y en términos de demanda laboral, la TO aún está 1,5 puntos por debajo del nivel prepandemia (58,4% frente a 59,9%).

Este rezago implica que, si bien hay más personas empleadas, una porción de la población ha salido del mercado laboral, ya sea por desánimo, por informalidad o por condiciones de inactividad no deseada. En otras palabras, el desempleo baja, pero no necesariamente porque todos estén encontrando empleo.

Comercio y servicios, los motores del empleo

El crecimiento del empleo ha sido impulsado por algunos sectores clave. Según el desglose de ANIF, entre enero y junio de 2025, las mayores contribuciones al aumento del empleo provinieron de:

Comercio: +0,62 puntos porcentuales.

Alojamiento y servicios de comida: +0,58 pp.

Administración pública: +0,54 pp.

Estos tres sectores explican buena parte del dinamismo observado, especialmente en las principales ciudades del país. Se trata, sin embargo, de sectores intensivos en mano de obra pero altamente sensibles a los ciclos económicos.

En contraste, sectores como actividades financieras y artísticas contribuyeron negativamente al empleo. La baja creación de puestos en estos segmentos refleja tanto la automatización como la caída en el consumo cultural, especialmente en regiones intermedias.

Dinámicas regionales: Florencia mejora, Neiva se rezaga

A nivel regional, el análisis también revela contrastes. Florencia fue la ciudad con mayor reducción en su tasa de desempleo en el segundo trimestre, con una caída de 6,4 puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2024.

Este comportamiento ha sido impulsado por programas de inversión pública rural y mejoras en conectividad.

En el otro extremo se encuentra Neiva, la única ciudad entre las 23 principales que vio aumentar su desempleo, reflejando una contracción de sectores clave como construcción y servicios turísticos.

Estos contrastes subrayan la necesidad de políticas regionales diferenciadas, que reconozcan las dinámicas económicas propias de cada territorio.

El mercado laboral entre la recuperación y la fragilidad

Grafico IA

¿Recuperación o rebote?

Desde ANIF se proyecta que la tasa de desempleo nacional para el cierre de 2025 será de 9,2%, lo que representaría una mejora frente al 10,2% registrado en 2024. No obstante, advierten que esta tendencia podría verse amenazada por la creciente presión fiscal del Gobierno central.

En particular, si el déficit fiscal proyectado del 7,1% del PIB se traduce en recortes al gasto público, especialmente en inversión y subsidios, el mercado laboral podría resentirse en el segundo semestre del año. Sectores como infraestructura, programas sociales y compras estatales tienen un efecto multiplicador directo en el empleo urbano y rural.

Un mercado laboral aún fragmentado

Otro aspecto no resuelto es la calidad del empleo. Aunque no se detalla en el informe de ANIF, estudios recientes del DANE y Fedesarrollo han mostrado que la informalidad sigue siendo alta, especialmente en ciudades intermedias y zonas rurales.

Aún más preocupante, más del 50% de los nuevos empleos creados en el último año han sido por cuenta propia, con baja protección social y escasa estabilidad.

Por tanto, la recuperación del empleo no solo debe medirse en cantidad, sino en calidad. Para lograr una recuperación sólida, será clave incentivar el empleo formal, reducir cargas para las microempresas y profundizar el acceso a seguridad social en sectores tradicionalmente informales.

Colombia cierra el primer semestre de 2025 con un mercado laboral en mejor forma que hace un año, pero aún lejos de su máximo potencial. La tasa de desempleo baja, la ocupación crece y algunos sectores muestran vigor.

Pero la participación laboral estancada, la informalidad persistente y el riesgo fiscal podrían revertir parte de los avances logrados.

El desafío, entonces, no es solo mantener la senda de recuperación, sino transformarla en una senda sostenible e inclusiva, donde más colombianos no solo consigan empleo, sino uno digno, productivo y protegido.


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